Consejos de salud auditiva
- No abuses del uso de reproductores de música durante más de una hora al día y con un volumen por debajo del 60 % del máximo posible.
- Procura desarrollar la actividad diaria en un entorno lo menos ruidoso posible.
- Protege tus oídos en el trabajo mediante el uso de tapones antirruido o cascos.
- Mantén la TV o el equipo de sonido a un volumen moderado. Estudios científicos aseguran que la exposición a sonidos por encima de los 85 decibelios durante un período prolongado puede provocar pérdidas de audición.
- Lee cuidadosamente el etiquetado de los aparatos (lavadora, aspirador…) y elige los más silenciosos.
- Cuida a diario la higiene del oído. Aprovecha el aseo diario para limpiar las orejas externamente con una toalla húmeda. También existen nebulizadores de agua de mar de sencillo manejo.
- No te obsesiones con la cera de los oídos. Se trata de un aceite natural que mantiene el aparato auditivo lubricado y a salvo de la contaminación y agresiones externas. No manipules tu oído para quitártelo (mediante bastoncillos o cualquier otro objeto), es muy peligroso y conduce a infecciones en muchas ocasiones.
- Si sientes dolor o molestias huye de la autoexploración, no te le ocurra introducir ningún objeto y mucho menos automedicarte.
- Procura prevenir las infecciones.
- Trata bien los resfriados y alergias.
- Come de manera saludable. Una dieta rica en frutas y verduras y baja en grasas saturadas favorece que el oído realice sus funciones de forma más efectiva.
- Si has sufrido algún golpe o lesión en la cabeza asegúrate de que escuchas correctamente.
- Si utilizas auriculares o ayudas auditivas como audífonos extrema su limpieza.
- Incluye la revisión del aparato auditivo en tu rutina habitual de chequeos médicos.
- Permanece atento a las señales. A veces los mareos o el dolor de cabeza están íntimamente ligados a un trastorno en el funcionamiento del oído.
Igualmente, si percibes fallos en tu atención, olvidos o despistes, plantéate revisar tu agudeza auditiva. Y es que en ocasiones no olvidamos, simplemente no hemos escuchado.
Si tus familiares te comentan con frecuencia que hablas demasiado alto, es posible que haya llegado el momento de acudir al especialista. - Acude a los profesionales de la salud auditiva cuando comience a notar una pérdida.